Conciencia Crítica y Salud Mental
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5 de Junio
Si la salud mental tiene que ver con una perspectiva crítica de la realidad y una transformación de las condiciones cotidianas, la historia y el presente de La Vigil son una destellante muestra de ello.
Inserta en el corazón de un populoso barrio obrero, cercano a los frigoríficos de la zona sur de Rosario, se fue diseñando desde una Asociación Civil que comenzó sin más riqueza que el entusiasmo de un grupo de jóvenes de 15 y tantos años, allá por los años 50.
Creció década tras década, sostenida por los mismos beneficios que ofrecía tanto a los y las obreras como a la intelectualidad.
Llegaron a construir siete pisos, en los que hubo escuelas de todos los niveles, guardería maternal, biblioteca, escuela de música, teatro, observatorio, carpintería… y tanto más.
Son propietarios del edificio de siete escuelas…
No puedo contar aquí toda la historia. Pero los y las invito a buscarla.
Fue intervenida durante la dictadura fascista que derrocó al gobierno popular en 1976.
No pudo probarse ni una sola de las acusaciones: malversación de fondos, actividades «comunistas», comunicaciones ilegales desde el observatorio con el Kremlin… sí, sí, leyeron bien… tamaño disparate… etcétera, etcétera, etcétera.

Desapariciones, tortura, quema infinita de libros, destrucción del laboratorio, de instrumentos musicales, de la carpintería, del teatro y mucho, muchísimo más.
Y acá están los y las que, con mucho esfuerzo y entusiasmo, reconstruyen… el teatro, la biblioteca… escriben la historia, organizan visitas… para recordarnos que el pasado está en el presente.
Salí de la visita de la mano de mi gran amigo y hurgador de la vida cotidiana y la historia, Rosendo; con lágrimas en el corazón y orgullo, un gran orgullo… porque ninguna construcción popular es en vano… deja huellas… la semilla continúa germinando…

Hoy, en la visita, la mayoría eran jóvenes… como aquellos de los que aún no sabemos… pero hoy nos acompañaron. Ahí estaban… acá estamos…
Para someter hay que destruir tanta cultura.
Para someter hay que instalar la mentira.
Para someter, quieren hoy convertirnos en colonia.
No crean lo que escuchan de los poderosos y sus títeres de turno.
Tener conciencia crítica no es un bonito concepto: es un ejercicio cognitivo, emocional y práctico; es un derecho y un deber. Los y las convoco a ello.
¡HACE FALTA TANTO ODIO PARA DESTRUIR LO HECHO CON TANTO AMOR!
¡HACE FALTA TANTO AMOR PARA HACER POSIBLE UN MUNDO QUE YA SE DEMOSTRÓ QUE PUEDE SER MEJOR!
MARÍA DOLORES GALIÑANES